lunes, 4 de febrero de 2008

THANKS FOR SHOPPING WITH US

Por: Miguel Angel Cerqueda Mendoza "Chanfle"

¡Por poquito y naces japonesa! le grite fuertemente por medio telepático, nunca me escucho. “Rubiecita a fuercitas” exótica, coqueta, vestida púrpura, apuesto que anoréxica y descarada por enseñar con orgullo su gran micro tanga. “Niponsita” hizo hasta lo imposible por tratar de acomodar mi mercancía de muy buen gusto en una bolsa chica, no le costaba nada sacar una grande y así satisfacer mi ego, subrayando el poder adquisitivo que me puede brindar aun a mis 35 años mi señora madre.

Lamentablemente mi ingles aun no me permite (si a mis 35 aun no hablo ingles) pedir las mínimas exigencias de un consumista consumado. Salgo del store que en ingles se pronuncia estour y viéndolo bien la bolsa no es tan chica, pero mi pereza si es tan grande. Me faltan exactamente 2 pasillos y coger el sobGUEY “ROYALYORK”

En el camino me encontré con que distintas razas son atraídas por los mismos productos. Un fodongo latinoamericano que en realidad es Iraní por su dkjsiis que le gusta un producto suizo. Una obesa negra que babea por un helado italiano color blanco, dos hispano parlantes que lucían como Inglesas en un puesto portugués y yo un mexicano globalizado que parece japonés en tierras canadienses, dentro de un mall con capital de USA. (y de china también)

Después de todo mi cuerpo transporto al resto de este al medio de transporte. Entre y como siempre pasa en primer mundo el silencio era sepulcral, todos actitud de nada importa, pero los humanos bien sabemos que todo importa. Estaba reafirmando mi buen gusto que guardaba la bolsa no tan chica, cuando dos simétricas humanas me recordaron el colmo de la belleza del primer mundo. Como es predecible una de ellas me miro, y claro que yo la mire, nos quedamos ahí en el infinito, viéndonos para siempre. -Por fin te encontré nos dijimos en forma telepática, pero en realidad otra cosa nos encontró primero. Sentí que me quemaba por dentro y me quemaba por fuera, pero no era para tanto su mirada; mas bien el terrorismo es un inesperado bien culero.

No hay comentarios: